Como presidente de la Asociación Latina e Ibérica contra el Cáncer (ALICC), me siento honrado de poder compartir un año más junto a ustedes y agradezco la posibilidad de seguir liderando este camino que construimos desde hace casi veinticinco años.

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La misión que nos convocó en un primer momento sigue intacta: transformar la realidad de los pacientes con cáncer en la región. Es por eso que, frente a este nuevo año que se avecina, tenemos que trabajar más comprometidos que nunca por una integración regional que permita consolidar nuestra red de organizaciones y fomentar la adopción de estrategias y políticas públicas en cada uno de nuestros países, con el fin de mejorar la cobertura, el acceso a la salud y la calidad de los tratamientos.

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Si bien la problemática del cáncer adquiere diversas características y varía de acuerdo a cada país, lo cierto es que trabajar de manera mancomunada y promover la articulación del trabajo de las ONG, los Gobiernos y la sociedad civil resulta indispensable para comprender estas particularidades en una región heterogénea, pero con tantas características comunes y únicas a nivel mundial.

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Celebramos las iniciativas que cada uno de los miembros de ALICC promueve para mejorar la calidad de vida de sus pacientes pero aún más apostamos a profesionalizarnos como equipo y a continuar con el crecimiento de nuestra red que cada día se fortalece un poco más.

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Les deseo unas felices fiestas y un próspero año nuevo.

 

 

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